"Se dijo de la capacidad de Beckett de transformar interrogantes metafísicos en situaciones sombríamente ridículas que trocan tragedia en farsa. Algunos dicen que ataca al existencialismo, otros que se apropia de él. Apunta a una realidad más profunda del hombre no psicológica.
Atmósfera es torvamente trágica de esta pieza de pensar siniestro, sin futuro, en que la muerte se hace más sombría con rasgos de menoscabo físico en los seres y de fealdad en los objetos.
El mundo tremendo apenas deja intersticios para celebrar salidas risibles, con fondo negrísimo siempre." 4/6/1961 La Nación
Ficha técnico artística
Clasificaciones: Teatro, Adultos