La obra está montada sobre una excéntrica noticia periodística encontrada en un diario “La Razon” de mil nueve treinta y pico. 
En la estancia “La Soledad”, hubo hace años una fiesta seguida de muerte. Una desaparición, una hipótesis científica a comprobar. Van a descubrirla. Nadie parece estar a cargo. La casa es un punto de encuentro. Pero ese no es el principio. Antes de ser convocados cada uno de ellos inició una búsqueda: un deseo. Buscaban algo que los estaba buscando. Entraron en la casa como presas de su propia cacería. Pero ese tampoco fue el principio. El principio fue otro, anterior a ellos, cuando se escribieron las tarjetas que asignaron un rol a cada uno. Alguien las escribió pero nadie se pregunta quién lo hizo. Mejor así. 
Jugarán a prestar sus cuerpos a la repetición literal de aquella historia y se proponen develar el misterio: 
¿Qué pasó esa noche en la casa de la calle Trelles de Buenos Aires? ¿Qué fue “La Fiesta de la Ciencia y quién Samudio Margulis? 
Un personaje que no fue invitado ni aquella noche a la fiesta ni esta noche al juego, es la clave del crucigrama: Oscar, el inconsciente. Una luz al fondo del túnel. 
Solo con reservas al 15 617 66 616 / 4361-6355 / oscarunjuego@yahoo.com.ar(por celular hasta una hora antes de la función)
- Actúan:
 - Natalia Abelleyra, Oscar Aybar, Lucila Casalis, Alejandro Escaño Manzano, Eugenia Ficalora, Lucila Grimberg, Luciana Intrieri, Mayra Koffman, Lucia Ramirez, Alejandro Ricagno, Santiago Roggerone, Luciano Rombola, Shoel Alexander Sardi, Yamila Waldman
 - Vestuario:
 - María Belen Martínez
 - Diseño de espacio:
 - Flavia Gresores
 - Música original:
 - Ariel Fullana, Gustavo Lucero, Nicolas Rallis
 - Música:
 - Julian Tello
 - Diseño gráfico:
 - Martín Alvarez
 - Entrenamiento corporal:
 - Axel Winter
 - Asesoramiento:
 - Nicolas Lanto, Luciano Paez
 - Asistencia general:
 - Luciano Paez
 - Prensa:
 - Claudia Mac Auliffe
 - Producción:
 - Flavia Gresores
 - Dirección:
 - Flavia Gresores
 
- LA CASA 3 (2006)
 
- 28/07/2006 - Cuando la gente se junta - Por María Natacha Koss